las circunstancias de como llegamos al agua y juntos no eran relevantes, quizás en ese momento nada era relevante, estabas en frete de mi los dos metidos en el agua, te lleve hasta las escaleras con un pretexto que no recuerdo, puesto que tu te dejaste llevar y para mi era eso lo único que importaba, me rodeaste con tus piernas mi cintura, en tu cara se deslizaban las gotas de sal liquida, te agarré por la cintura y tu agarraste la escalera en el único punto en que las miradas indiscretas de todos aquellos niños no conseguirían descubrirnos con facilidad no dejabas de reír y me encantaba, pensé que nadie podría dibujar algo tan hermoso como esa manera en la que tu y solo tu sonreías, insistías en colocarte el pelo sin darte cuenta muy bien que mis ojos no cesaban de pedirte un beso , me acerque justo cuando bostezabas y te bese, rápido como el niño que roba algo y lo guarda a toda velocidad en el bolsillo para que no le descubran, sonreíste y me miraste criticando mi inoportunidad, con mas lastima a que aquello no se volviese a repetir, las risas curiosas de los pequeños nos importunaron definitivamente, y muy a mi pesar me arrancaron de entre tus piernas y fue grato descubrir que no fue solo mi pesar lo que se resintió, apenas me había separado de tu cara unos milímetros cuando me tomaste por el cuello de diste un beso, me regalaste una caricia de tu boca entreabierta sobre la mía, no sabría muy bien explicar como besa un ángel completamente mojado pero desde luego que tenia que parecer en algo a tu mano en mi nuca, a tus labios deslizándose con el tempo justo y necesario para que sinfonía de nuestro beso sonase perfecta, no sabría muy bien como describirlo quizás la palabra milagro se aproxime en cierta manera al echo de que tus labios parasen mi corazón por completo para volver ha hacerlo latir, se que existes, y se que nunca te besare, pero sobre todo se que soñé contigo y allí en el agua............te bese.